09 septiembre 2011

Falling Skies: Temporada 1

Si señor. Ahora en Partido y Peli también hablaremos de series. ¿Por qué? Pues porque últimamente se hacen mejores series que películas en Estados Unidos, con unas historias y unos presupuestos muy equiparables al cine. Y empezaremos hablando de la serie que pronto estrenará en España Cuatro y que en Norteamérica ha sido un gran éxito: Falling Skies.


Con el rey midas Steven Spielberg en la producción, Falling Skies nació con una clara intención: ser una serie en la que alienígenas invadieran La Tierra, pero que los bichos no parecieran ni tontos ni patéticos. Este requisito lo cumple a la perfección, ya que la historia escrita por Robert Rodat (Salvar al soldado Ryan) muestra a los extraterrestres lo justo, y lo que es más importante, sin que queden en ridículo.

Que el espectador no espere una serie con grandes batallas o con festivales de metralletas. La producción se centra en la supervivencia de un grupo de humanos que forma parte del segundo comando de la resistencia humana. Una buena definición sería mezclar un poco de The walking dead con unas gotas de Jericho para que tengamos una idea de lo que esperarnos.

El grueso de la historia se desarrolla dentro de una escuela utilizada como base de operaciones. Este segundo comando lo lidera el Capitán Weaver (Will Patton) que al principio carece de importancia pero que poco a poco se va ganando su hueco en la serie con su historia. El verdadero protagonista es Tom Wyle (Noah Wyle) un profesor de historia que lleva a la vez ataques armados y la labor de tranquilizar a los supervivientes. Fue buena la elección de Wyle para este papel. Con experiencia en series veteranas (Urgencias) lleva muy bien el peso del protagonismo en un reparto tan coral como el que tiene esta producción.

El protagonista con su hijo mayor y menor. ¿Andeandará el mediano?
La historia comienza con el dato de que los skitters (una de las razas invasora junto a los Mechs, unos robots que hacen de vanguardia atacante) secuestran a todos los niños que encuentran, les ponen un captador con los que los dominan, y trabajan como esclavos recogiendo chatarra. Con este dato y con el intento de rescate del hijo mediano de Tom (tiene tres), se toma contacto con la serie y con la situación real en la que ha acabado La Tierra tras la invasión

¿Problema? La evolución de la trama se hace muy larga. Parece que presuponiendo el éxito de la serie, se han tomado con mucha calma la explicación de todo. Sobre todo al principio. La serie empieza a ponerse realmente bien pasada la mitad de la temporada, un impuesto que muchos no pueden pagar y la abandonan antes.

¿Cosas a mejorar? La evolución de una serie de personajes que por la lentitud de la trama, quedan minimizados. Es el caso de la doctora Anne Glass (Moon Bloodgood), que pese a ser una de las grandes protagonistas, sólo se hace un amago de profundización sobre ella. También tiene mucho potencial el personaje de Margaret (Sarah Carter), que se incorpora con la serie más rodada y que creo que pese a que también se hace un principio de profundización, ahí se queda.

La creencia que en esas caminatas van cantando "¡Un bombero! "Tirintirintirelo!" me hace feliz
Lo que sí que creo que no tiene arreglo es lo del personaje de Pope (Colin Cunningham). Se intentaba buscar al típico macarra rebelde, pero se ha conseguido crear a un petardo que queda claro que está ahí para intentar ganarse el favor de una parte del público. Puede que en la segunda temporada se pueda arreglar un poco a este personaje, pero lo veo complicado.

LO MEJOR: No es una ciencia-ficción de extraterrestres al uso. La supervivencia de un pequeño reducto humano ante la tecnología superior extraterrestre se enfoca de una gran manera. Técnicas de guerrilla ante invasores espaciales. Amén de un gran protagonismo humano en vez de lucir efectos especiales con aliens.
LO PEOR: La lentitud en el desarrollo de la trama. La serie es capaz de resumirte toda al invasión al principio con los dibujos de unos niños y de una manera rapidísima, pero tardé cinco o seis episodios en entrar en calor.
NOTA: IMDB: 7. Filmaffinity: 5,7. Partido y Peli: 6,5. Pese a una gran recuperación a final de temporada que deja un muy buen sabor de boca, la serie no puede llegar al notable. La segunda temporada puede ser muy buena, ya que todo está desarrollado y la lucha contra los extraterrestres puede compartir el protagonismo con el desarrollo de personajes potencialmente muy interesantes. Han dejado todo listo y empaquetado para que la vuelta de esta ficción llegue al notable.

06 septiembre 2011

¿Qué le ocurre al atletismo español?

06-09-11


Que el atletismo español está en horas bajas no es ningún misterio. Y que las previsiones que todos los años da Odriozola sobre el papel de sus federados son un chiste también es sabido. En los Mundiales de Daegu se ha certificado el bajo momento de forma de los españoles, donde sólo Natalia Rodríguez conquisto un bronce que supo oro.

Odriozola pronosticó diez finalistas. Sólo Natalia Rodriguez y Jesús España, ambos en el 1.500 ocuparon estos puestos. Sinceramente, el presidente de la Federación no sé de donde sacó diez finalistas, porque ahora mismo, nivel no hay. España tiene atletas de mucha edad, y cada año se van retirando más, perdiendo opciones de medalla.

Atrás quedaron los tiempos en que Fermín Cacho centraba todos los focos mundiales. También quedaron atrás los tiempos en que Abel Antón y Martín Fiz peleaban codo a codo en la Maratón. O cuando María Vasco era firme candidata a medalla. O cuando Yago Lamela y Niurka Montalvo volaban en longitud. Y así podría seguir durante muchas líneas más.


¿Qué se está haciendo mal? El Secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler, reconoció que se necesita un cambio estructural. No salen jóvenes capaces de igualar papeles anteriores. Sólo Kevin López en los 800 metros y posiblemente Eusebio Cáceres en longitud son las únicas esperanzas jóvenes en el panorama nacional ¿Qué ha pasado aquí?

Las viejas glorias se van retirando. A Natalia Rodríguez no le queda mucha carrera que recorrer, al igual que María Vasco, Paquillo, o Marta Domínguez, esta última perjudicada por su presunta implicación en la operación galgo. Porque esa es otra. La sombra del dopaje y de los "fichajes" como el de Bezabeh siempre andan detrás desprestigiando este deporte.


El atletismo también está perdiendo popularidad. Pese a que la aparición de deportistas como Nadal en tenis, Alonso en la fórmula 1, Gasol en el baloncesto e incluso Contador en el ciclismo son beneficiosas para el deporte español, pero no para la cantera de este deporte. Los años dorados del atletismo atrajeron a muchos niños a entrenar, pero ahora son otros los que son ejemplos a seguir.

Lo realmente preocupante es que el año que viene son las Olimpiadas de Londres. Siempre se ha conseguido una buena actuación en esta competición, últimamente tirando siempre de la vieja guardia. ¿Se conseguirá salvar el tipo? Tenemos un año entero para ver las evoluciones de nuestros atletas, pero mucho han de cambiar las cosas para poder ver un papel aceptable.

05 septiembre 2011

Entrada en el blog de NOVEmagazine: VI Festival de los Baños del Carmen



Hoy, como cada lunes, escribo en el blog de NOVEmagazine sobre cine. Esta semana hablo sobre el VI Festival de Cortos de los Baños del Carmen y de su película ganadora: Chanquetor, picudo rojo. Todas las semanas os dejaré por aquí el post que escriba, que auqnue este no sea muy extenso y más visual que otra cosa, estará bien seguirlo. El enlace es este: http://blog.novemagazine.es/?p=611

03 septiembre 2011

¿Filosofía de club o de selección?


03-09-11

La última convocatoria de Del Bosque ha dejado sorprendidos a muchos. La inclusión de Domínguez y Botía (comprensibles ya que quizás sean los mejores centrales después de los que van habitualmente con 'La Roja'), pero sobre todo la de Montoya (Lateral derecho del Barcelona B) ha dejado a muchos con un sabor de boca muy raro. ¿Realmente hace falta convocar a un defensa de Segunda División? ¿No hay laterales derechos válidos en Primera?


Tengo que reconocer que yo no soy muy de Del Bosque. Sí, ha conseguido el Mundial, pero con un juego mucho mucho más conservador que el de Aragonés. Con el salmantino se pasó de jugar con tres delanteros (Villa, Torres y Silva escorado en banda) y un centro del campo muy ofensivo (Iniesta, Xavi y sólo Senna por detrás) a jugar con un punta (Torres o Llorente), Villa escorado en la banda, y dos mediocentros que se prodigan menos en ataque (Xabi Alonso y Busquets).

Aparte de este cambio en el estilo de juego, que ha producido muchas más dificultades goleadoras (la fase final del Mundial se ganaron todos los partidos por 1-0), parece que Del Bosque ha querido implantar una filosofía de club a esta selección. Las convocatorias de Domínguez, Botía y Montoya, según el seleccionador son para premiar su trayectoria con la sub-21... ¿Pero no se supone que a la selección van los mejores?

Parece que en próximas convocatorias se ira subiendo más sub-21 campeones de Europa, como si de una España B fuese. Lo que me hace pensar que eso cierra las puertas a que jugadores que hagan muy buena temporada este año vayan convocados. Si hubiera alguna baja entre los delanteros actuales, Del Bosque podría convocar a Adrián o a Isco, cuando por ejemplo Soldado lleva todo el año pasado y el comienzo de esta temporada llamando a patadas a la puerta de la selección.


Es bueno que esa filosofía de cantera se implante en una selección. La continuidad es vital. Pero es bueno hasta cierto punto. Para una selección como la española, un requisito indispensable debería ser jugar en Primera División. La convocatoria de Montoya cierra la puerta a otros laterales que pese a no ser nada del otro mundo, merecerían vestir 'La Roja' en situaciones así hasta que jugadores como él se curtieran más con rivales más fuertes.

Ejemplos hay bastantes. No tendrían que ser precisamente laterales derechos. Arbeloa puede jugar en esta posición y ser sustituto de Ramos para convocar otro lateral izquierdo. Está claro, que la nómina de laterales de Del Bosque son ahora mismo, en este orden, Ramos, Arbeloa, Iraola y Monreal. Y perfectamente, para cubrir una urgencia, bien podrían entrar José Enrique (Liverpool), Carlos Martínez (Real Sociedad), Jesús Gámez (Málaga), Canella (Sporting), o incluso se podría comprender mejor la convocatoria de Hugo Mallo, lateral del Celta que sí brilló con luz propia en el Mundial sub-20.


El partido de ayer contra Chile fue un severo toque de atención. En la primera parte, España fue Chile y la verdadera España no rascó bola. Finalmente, se demostró que esta selección funciona a ritmo de Xavi y, cada vez más, de Iniesta. Fábregas, que está en un estado de forma colosal, viene pidiendo paso a una gran velocidad, y Thiago se ha de asentar en las convocatorias. Parece ser que la selección depende mucho del estado físico del Barcelona, y este año el club catalán tiene una temporada larguísima.

Con esta variante, el equipo nacional dependerá mucho de la segunda comandancia. Los Valero, Xabi Alonso (Que se supone que descansará más con Sahin), Bruno, Cazorla, Javi Martínez y Silva serán importantes en el intento de reconquista europeo. A no ser que Del Bosque siga con esos ataques de entrenador y seleccionador que últimamente evidencia y termina dando paso a Romeu o Sarabia, que pese a ser grandísimos jugadores, les falta rodaje.

02 septiembre 2011

Crítica: Cowboys & Aliens

02-09-11

Existen westerns clásicos. Existen westerns románticos. Existen westerns musicales. Existen westerns cómicos. Y existen westerns... malos. ¿Alguien se podía imaginar que se pudiera crear otra categoría? Pues sí. Ahora también hay westerns con extraterrestres. Es la hora de Cowboys & Aliens.


El director de esta película, John Favreau (Iron Man), dijo que un western es un western por muchos alienígenas que pudieran salir. Y tiene más razón que un santo. Cowboys & Aliens es sobre todo una película del oeste. Desde su trama hasta sus personajes huelen a zarzaparrilla. La única diferencia es que no es una historia de vaqueros contra indios, sino que los malos vienen de más allá de la vía láctea.

La historia es lo más simple que se puede encontrar en un western. Un pueblo que arrasa a otro y toma rehenes en busca de su oro. La cosa es más peculiar porque los invasores no van a caballo ni van a asaltar ningún banco, sino que van en naves y directamente bombardean el pueblo. Y también peculiar es que el joven héroe que intentará reponer el daño hecho lleva una muñequera que lanza bolas de energia capaces de derribar a las maquinas voladoras, y que se la encontró puesta después de despertarse sin memoria en mitad del desierto.

Este héroe es Jake Lonergan, interpretado estupendamente por Daniel Craig. Tampoco nos llevemos a engaños, Daniel Craig es de la escuela de Mark Wahlberg y su cara, que es la misma para todo, pero como bien le alabo a este actor, sabe elegir muy bien sus papeles. Este es un gran acierto tanto de Craig como de Favreau, aunque más bien fue suerte, ya que el elegido para este papel era en principio Robert Downey Jr., pero tuvo que dejarlo para inviscuirse en sus obligaciones como Sherlock Holmes.

La cara de Jack al ver eso y sin saber que los podía derribar tuvo que ser espectacular
No hay que dudar que Downey Jr. hubiera hecho un gran papel, pero la seriedad y la presencia que aporta Craig al personaje son brutales. La película goza de momentos cómicos muy puntuales muy al estilo Favreau, y en la película no hubiera encartado otro Tony Stark. Además, Craig se compagina muy bien con Harrison Ford, que sin duda alguna encarna su mejor personaje de los últimos quince años y que acepta su papel de secundario. El coronel Dolarhyde es el que más evoluciona durante la película, sin perder un ápice de carisma.

Carisma. Eso es lo que le falta a los villanos de la cinta. La verdad que se carga tanto el peso en los humanos y en su búsqueda de los alienígenas, que estos quedan un tanto descafeinados. Quizás ayude a explicar esta situación a que no haya ningún líder en la horda extraterrestre en quien centrarse, por lo que dejan al ejercito invasor en simples soldados. Un líder hubiera reportado más fuerza a este bando.

Y no podemos olvidarnos de la parte femenina de la película. Este peso cae sobre Olivia Wilde (House) que aunque podría aportar más a la cinta ya que su papel es muy importante, simplemente da la talla. Bien hay que decir que Wilde llena la pantalla más sus ojazos que con sus actuaciones (y más en esta película donde se le resaltan aún más), pero como hemos dicho, da la talla y queda al nivel de Harrison Ford. Y ahí viene el problema, que debería haber subido un escalón más en el protagonismo.

Finalmente, entre tanto halago y crítica, no debemos olvidarnos de una cosa: el gran mérito de la cinta la tiene su cómic. Gracias a la obra de Scott Mitchell Rosenberg, Fred Van Lente y Andrew Foley, Favreau se puso a los mandos de este proyecto tan raro para los ojos ajenos a la existencia del comic.

Ahí aparece Ella, el personaje de Olivia Wilde, rondando al vaquero mas cool del lugar
Es totalmente comprensible que el hecho de mezclar cosas tan distintas como vaqueros y extraterrestres puede llevar a la risa o al rechazo. Pero una vez que lees lo que dice Favreau sobre la película y se indaga un poco, se ve que los alienígenas son solo un aderezo para una película de vaqueros. Y eso se puede ver en planos como los que el director nos ha querida brindar made in western, como esos aéreos donde se ve a la caballería por mitad del desierto.

LO MEJOR: Acción y aventura de calidad. En las dos horas de película, la intensidad no baja ni un ápice. Una historia que no es para nada absurda (que con los ingredientes que tiene podría serlo y mucho) que hace disfrutar al espectador. No se le puede pedir más a este tipo de cinta.
LO PEOR: El poco carisma que desprenden los alienígenas. No llegan a cuajar en pantalla y hay momentos, sobre todo al final, en los que no se sabe sin son fuertes o débiles. Hubiera sido lo más mejorable del metraje.
NOTA: IMDB: 6,6. Filmaffinity: 4,7 Partido y Peli: 7. Un notable para una notable producción. Sabiendo lo que vas a ver, lo disfrutas. No es una película para tener de cabecera, pero cumple con creces su misión. Relanza a Daniel Craig antes de su nuevo James Bond, resucita a un muy de capa caída Harrison Ford, y produce unas dos horas pegado a la silla comiendo palomitas viendo una gran aventura. ¡Que viva el western!




También puedes leer esta crítica en Hescuela de cine (http://hescueladecine.blogspot.com/2011/09/existen-westerns-clasicos.html)