Antes me da por escribir una entrada de Duane Rocha, antes pasa algo muy reseñable en el mundo de la natación. Ayer, en las instalaciones de Son Hugo de Palma de Mallorca, durante los Campeonatos de Invierno, María Peláez anunció su despedida del mundo de la piscina. Ha llovido mucho desde que en 1991, una jovencísima malagueña de 14 años se alzaba con el campeonato de Europa Junior en Amberes. Ahora, con 33, decide hacerse a un lado y descansar del olor a cloro y los bañadores, con los que ha compartido toda su vida.
Es la retirada de, posiblemente, la mejor deportista malagueña de la historia. Cinco participaciones olímpicas, un Europeo, y más de 50 títulos nacionales la avalan para ello. Empezó haciendo historia desde muy pequeña, ya que en Barcelona 92 se convirtió en la participante más joven de la historia. Desde 1992, pasó Atlanta, pasó Sidney, Atenas, y cuando parecía imposible que llegara a Pekín, María abandonó su especialidad, el nado mariposa, para curtirse en los 200 metros estilos y clasificó para la cita olímpica. Así, volvió a entrar en la historia convirtiéndose en la mujer española que más olimpiadas ha disputado junto con Arantxa Sánchez Vicario.
María Peláez ha vivido siempre con la piscina como su fiel compañera |
Ahora brillan Duane Rocha, Erika Villaecija o Merche Peris, pero María Peláez fue quien abrió la puerta a los éxitos en la natación, sobre todo en la femenina, ya que en la masculina no ha terminado de calar (salvo por el caso de López Zubero y sobre todo, Rafa Muñoz). Lo que más ha podido exportar la malagueña a este deporte es el trabajo y la humildad. Peláez, pese a disputar Olimpiadas y Europeos, no faltaba a las citas con los nacionales y con los andaluces. Con estos gestos se ganaba a los jóvenes nadadores que se morían por pasar un rato con su ídolo.
Este verano, en mis prácticas en el diario Sur, tuve la oportunidad de hablar con ella después de una conferencia que tuve que cubrir. En esa conferencia cargó un poco contra los periodistas, no sin falta de razón, y cuando me la encontré en la aparcamiento, tuve que ir a saludarla. Os puedo asegurar que esos 10 minutos que charlé con ella fueron de lo mejor de mis seis meses de prácticas. Me demostró que la mejor deportista malagueña de la historia tiene una cabeza muy bien amueblada, es muy accesible y agradable. Hablamos sobre sus quejas con el periodismo y le dije que yo intentaba no caer en los fallos que ella decía, porque tenía toda la razón del mundo en que para hacer una entrevista, tienes que documentarte sobre la persona en cuestión.
Peláez durante las olimpiadas de Atenas en 2004 |
Gracias por aficionarnos a la natación, María. Y por acostumbrarnos a decir eso de: “Y otra vez ganó la Peláez”, porque cuando una deportista logra eso, es que es muy grande.
1 comentarios:
Bonito post!
Te animo a que visites su web: www.mariapelaez.com
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