22 mayo 2011

Hasta la vista, Deportivo

Tenía pensada una entrada resumen para el final de la liga. Pero lo ocurrido en el día de ayer me la ha echado al traste. Ayer el Deportivo de la Coruña perdió ante el Valencia y descendió a Segunda División. Como ya dije en la entrada anterior, el primer recuerdo que tengo de un partido de fútbol es el penalty que Djuckic falló también ante el Valencia y costó la liga en la 93-94 a los blanquiazules.

Debo reconocer que desde ese momento, el Deportivo siempre ha gozado de mi simpatía. Me alegré muchísimo cuando ganó aquella Copa del Rey al Valencia que será más recordada por el diluvió que cayó aquella noche. Pero sobre todo me alegrñe con la Liga conquistada por el segundo Superdepor. No me equivoco si digo que el equipo de La Coruña ha sido uno de los más importantes de España en los últimos 25 años, con jugadores referencia y un juego ejemplar, pero que en los últimos años, se ha visto reducido a una mediocridad que finalmente ha podido con él.

Bebeto, Donato, Djuckic, Rivaldo, Manjarín, Djalminha, Valerón, Filipe Luis, Fran, Víctor Sánchez del Amo, Claudio Barragán, Luque, Romero, Flavio, Tristán, Makaay, Mauro Silva, Liaño, Molina, Sergio, Capdevila, Andrade, Naybet... son muchos los jugadores que han hecho al Depor un equipo grande. Ya quedan lejos aquellos días en que eran la bestia negra del Real Madrid, eran una seria alternativa al título de liga, o se paseaban triunfales por Europa.

Si hay dos momentos a recordar en la historia de este equipo, claramente son el centenariazo al Madrid y la enorme remontada en Champions al Milan. En el primer partido, en 2002, en pleno centenario del Real Madrid y en su estadio, Sergio y Tristán le amargaban a los galácticos la celebración con un 2-1 que les privaba del título. En el segundo partido, en el año 2004, los blanquiazules remontaron un 4-1 en contra al todopoderoso Milan de Kaka y Sevchenko. Pandiani, Luque, Valerón y Fran obraron el milagro y metieron a los de Irureta en las semifinales de la Champions. Después apareció el Oporto de Mourinho que con un poco de malas artes, los dejaron fuera.

Probablemente, ese partido ante el Milán cerró un ciclo en el deportivismo que no ha sabido sobrellevar. El equipo se desmembró y ni Caparrós ni Lotina han sabido llevarlo a una regularidad para poder seguir luchando por cosas grandes.

Desde aquí, deseamos que solo sea un año en el infierno. El Deportivo debe ser equipo de Primera. Y ojalá que algún día volvamos a disfrutar de un tercer Superdepor. Si veis los dos videos que os dejo abajo, os dareis cuenta que no puede ser equipo de Segunda. Desde Málaga: ¡Forza Depor!



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