19 noviembre 2010

Crítica: El bueno, el malo y el raro

Entre mi grupo de amigos tenemos la teoría de que el western es un género que tiene que volver. Sus años dorados ya pasaron, pero su reflejo aún perdura en el cine actual. Mientras esperamos a Cowboys and Aliens, ayer pude ver como los coreanos se apuntaban a esto del viejo oeste en El bueno, el malo y el raro.


En plena invasión de Corea por parte de Japón, un ladronzuelo que atracaba un tren encuentra un mapa. Ese mapa también era buscado por un hombre trajeado y toda su banda que a su vez era perseguido por un cazarrecompensas. Ese mapa esconde un tesoro que los tres buscarán con tesón, pero la situación se complicará más cuando los ejércitos japoneses y coreanos se meten en la disputa por la fortuna.

La película está MUY bien dirigida. Ji-woon Kim hace una labor impresionante, con unos planos espectaculares. Muchos de estos planos hacen que te teletransportes al viejo spaguetti western de Sergio Leone, al cual no hace más que homenajear en toda la cinta.

La primera escena en el tren es de lo mejor de la película, ya que quedan definidos los personajes y a raíz de eso, sabes como transcurrirá la película. Me quedo con la parte en la que se ven uno por uno en un plano secuencia a todos los que viajan en el vagón donde 'El raro' roba el mapa.

El malo, vestido elegantemente, busco con ese mapa un sentido a su vida
 La película tiene un gran problema. Los coreanos no tienen gracia haciendo chistes. Si es cierto que hay escenas con las que te ríes bastante, pero se abusa demasiado de el personaje de 'El raro' para intentar hacer reír a la gente. La situación en la sala era, como el personaje, rara, y el público estaba demasiado entregado a la causa. En serio, llegue a oír que alguien aplaudía cuando un personaje sacaba unos prismáticos.

Pero la película donde más destaca es en su apartado de acción. Toda el largometraje se guía por los constantes tiroteos, donde las balas solo se acaban por exigencias del guión, y la puntería solo es buena cuando se requiere. Esto, unido a las persecuciones, hace que la cinta tenga un ritmo frenético y sea imposible aburrirse. Los caballos se mezclan con los jeep y los sidecars, sobre todo en la penúltima escena de acción, donde todos pelean contra todos.

El bueno, el cazarrecompesas, para mi sin duda el mejor de la película
El aliciente de ver esta película era ver a los asiáticos rodar un western. Es algo complicado de hacer, pero la mitad del cine que se crea en la actualidad viene de allí y no hay que dejarlo de lado. Es interesante ver como se trabaja allí y salir un poco de la rutina de Hollywood. Y como se ha visto en esta película, en muchísimos apartados no tienen nada que envidiar a los americanos.

Lo mejor: El manejo de la cámara. Hay planos secuencia que son impresionantes y la dirección hace que todas las posibles carencias de la cinta queden reducidas.
Lo peor: La continua búsqueda de la risa del espectador que termina cansando. El personaje de 'El raro' termina convirtiéndose en un payaso y no le hace ningún bien a la película.
NOTA: IMBD: 7,4. FilmAffinity: 6,7. Partido y Peli: 6. Quizás sea la falta de costumbre de ver cine asiático, pero pese a que la película está muy bien, sigue siendo rara. Ellos están acostumbrados a otro tipo de cine, que no tiene porque ser peor, y quizás con algo más de costumbre, podría valorar mejor esta cinta. Lo que sí es seguro que viéndola echarás un buen rato y para los amantes del western, es una experiencia que deben vivir.

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